Ayer tuvimos un pase, una muestra, del trabajo interpretativo tal y como está a día de hoy. Ante una persona de confianza. Y las conclusiones fueron más que interesantes. Conclusiones sobre el trabajo que queda por hacer. Pero a grandes rasgos la propuesta por parte de dirección parece ser tan arriesgada como interesante. Necesita de dos actores que puedan desarrollarla en su máximo esplendor. Y en esas estamos.

Lo que parece que convierte en especial a esta obra, su idea, es la de la transformación. El espectador se ríe, se conmueve con los personajes, y al salir se identifica con los personajes en el sentido de que algo evidentemente está siendo transformado en su propia vida. Empezando por lo más evidente: su propio cuerpo. Y esa es la punta del iceberg, el motor de arranque de la visión de la decadencia de su propia existir, de su propio destino. Está presente la idea, totalmente actual en este momento y en esta sociedad que nos toca vivir, de que los problemas siempre son de los demás, claro, hasta que nos tocan a nosotros. Y a veces ya es demasiado tarde.

¿Conclusión de esta propuesta? Nada tiene ya solución. Transgresión desde el punto

de vista de la respuesta a aquella pregunta. La esperanza vendrá posteriormente, si acaso. Desde la reflexión que la visión de la obra propone que es que no hay solución a esos enigmas. El hombre está destinado a ese final. A esa transformación muy a su pesar. A su propia muerte. Y a la muerte de sus anhelos junto al de su cuerpo.

Creo que es algo que me ha tocado, porque plantea un paso más allá en la lectura que se puede hacer de la obra. Algo evidente desde la cabeza pero que a medida que se avanza en el trabajo empieza a comprenderlo el cuerpo entero.

A mí personalmente me encantaría pensar que la conmoción que uno espera que suscite en el espectador la visión de esta obra se pueda mover por estos derroteros.

Ayer, viernes 4, reunión de producción con el gran escenógrafo y figurinista Alfonso, Miriam, nueva y espléndida dama de la producción, y los tres mosqueteros: Esteban, Josean y Coralia. Estos tres retomaron ensayos. Hay que afinar. Respirar el polvo. Trabajar por secciones. Todo polvo necesita de un proceso para adherirse a las paredes, suelo, aire que respiramos. Un buen polvo necesita de mucho juego escénico....

".... yo, yo tenía un plan, un programa perfecto, ¿cuál era?, ay, la solvencia de mi memoria está acabada, tiene hardware, si, pero le falta un poco de software......"

Y este polvo es compartido. Una orgía a la que queremos invitaros. Queremos invitaros a los ensayos. Para que opinéis, despotriquéis, calumniéis, acariciéis, miméis, desarméis, ..... Ya digo, este polvo es común y os queremos hacer participes de su desarrollo.


Porque, por otro lado.....:

¿En qué se convierte el polvo cuándo no es compartido?

Pues eso, en una página... en blanco.

Besos.

Aquí tenéis unas primeras fotos con las que algún paparazzi avezado las sorprendió in fraganti.

.... nos miran, nos siguen, quieren entrar, sacarnos todo.......

Ayer estuvimos ensayando los actores por nuestra cuenta. Como ya adelantamos, investigando el universo que hay por debajo del texto y de las acciones. Los porqués y paraqués del comportamiento en la relación de Clotilde y Emma. Ay, qué sorpresas. Qué mundos. ¡Qué ternura se puede llegar a sentir por ellas! Bueno, por nosotros/as mismos/as. ¡Ay, qué esquizofrenia!

Hoy continuaremos la batalla.

Y seguimos peleando por la producción, distribución y todas las "-ción" que aparezcan en el camino de este polvo.

En este camino resulta determinante la labor de la nueva incorporación al equipo: Miriam, en la producción.

A partir de aquí seguimos en le pelea para llegar en las mejores condiciones al estreno.

Trabajando en el cartel, dossier, diseño de vestuario, escenografía, iluminación, etc.... Y como no, seguimos como arriba dijimos, en la búsqueda del mundo subterráneo, superficial, y suprarrenal de las dos hermanitas.

Eso si, necesitaremos quién nos construya los dos vestiditos de las hermanitas.

Ta mañana.

De vuelta del parón estival. Nos ponemos manos a la obra. A los actores nos preocupa perdernos objetivos, porqués, paraqués de los personajes que nos acartonen en la forma. No queremos pasar por encima de las cuestiones básicas que movilicen la acción. Para ello nos estamos juntando estos días. Para ello siguen conviviendo las hermanas Cloti y Emma. Quieren salvarse aunque no sepan cómo. El final a tanta desdicha, a tanta decadencia está cerca, o no....

El viernes 4 tendremos reencuentro con producción: vestuario, escenografía, objetivos, etc... y también con la directora Coralia.
Y seguimos avanzando ilusionados y convencidos de que esté polvo va a ser un buen polvo.